La selección

Por John Duerden, the Guardian

El 31º equipo en clasificarse para Rusia trabajó más duro que nadie a lo largo de 250.000 kilómetros recorridos y viajes y viajes a destinos lejanos como Arabia Saudi, Bangladesh, Tayikistán, Irán, Japón, Malasia y Honduras. No tuvo una actuación completamente convincente ya que el Socceroos acabó tercero de su grupo detrás de Japón y Arabia Saudí y tuvo que pasar por el playoff. El problema fue, que justo los días después de hacer su trabajo contra Honduras en octubre, el entrenador Ange Postecoglou dimitió. Nadie está seguro de por qué lo hizo pero echarán de menos al iluminado y atrevido entrenador.

Postecoglou había intentado introducir un estilo progresivo y flexible en el equipo que llevó hasta el título de la Copa Asia 2015. Los resultados fueron diversos pero él hubiera sido uno de los entrenadores más interesantes en Rusia. Comparado con los pasados Mundiales, ese grupo carece de estrellas y jugadores con experiencia al más alto nivel del fútbol europeo. Ese Tim Cahill, de 37 años, salvando a la selección con dos goles en la victoria en casa ante Siria en septiembre sugiere que hay una falta de calidad real. El controvertido sistema 3-4-2-1 fue el elegido para las siguientes etapas de la clasificación.

Mucho depende de la forma y el físico de Aaron Mooy, del Huddersfield Town, de Tom Rogic, del Celtic, y del jugador del Aston Villa’s Mile Jedinak.

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La estrella

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